El Chocó desde sus inicios en
la época de la colonización, vivió procesos muy violentos, primero fue el lugar
donde trajeron muchos esclavos africanos para sacar oro en los distritos
mineros de Nóvita, Sipí, Tadó y Quibdó, por este motivo muchas tribus indígenas
entre ellas la embera, wounaan y tule se vieron forzadas a salir de este
territorio.
El territorio es el principal
factor de disputa entre los paramilitares, guerrillas y narcotraficantes, estos
constantes conflictos han generado la persecución y el asesinato de varios
líderes, la ocupación de sus tierras y el desplazamiento forzado.
En esta zona del país
aparecieron las autodefensas como un mecanismo que usaban los terratenientes y
los empresarios para cuidar sus propiedades. En la actualidad muchos habitantes
de esta zona sostienen que la minera está totalmente paramilitarizada.
Los paramilitares en muchas
ocasiones lograban obtener propiedades legalmente, ya que amenazaban a los
propietarios y no les quedaba más remedio que entregar sus tierras. También lograban
obtener tierras con la ayuda de funcionarios corruptos que se dejaban sobornar
y les entregan los títulos de propiedad.
La guerrillas tiene una fuerte
presencia en este departamento, ya que ha tenido la presencia del ELN con los
frentes Ernesto Ché Guevara, Manuel Hernández El boche, Benkos Biohó y el
proyecto Juan Camilo, también presencia de la guerrilla ERG Ejército
Revolucionario Guevarista que en la actualidad es muy cercano a las FARC. La guerrilla
no buscaba tierra, lo que le interesaba era manejar el negocio de las drogas
ilícitas. El ejército se enfrenta a un problema
muy complicado en esta zona del país, ya que los paramilitares y la
guerrilla poseen un dominio bastante importante y si el ejército entra a estas
zonas sus posibilidades de ganar son muy pocas.
Carlos Castaño fue uno de los
principales líderes de los paramilitares, el método que implemento para
defenderse y atacar a la guerrilla fue igual de violento y despreciable que el
EPL y las FARC usaron para apoderarse de las tierras. La violencia en el Chocò
disminuyó cuando se implementó el Plan Colombia, que consistía en la presencia
permanente de la fuerza pública.
Otro tema importante es la
desmovilización de paramilitares, que para gran parte de la población fue
simplemente una farsa y en ningún momento se desmovilizaron.
El desplazamiento entre 1997 y
el 2007 llego a la lamentable cifra de 90.739 personas sacadas a la fuerza de
su tierra. Vivir en esta zona, por esa época era peligroso, a pesar de no
apoyar a ninguno de los bandos, puesto que muchas veces el ejército sacaba a la
población de sus tierras porque creían que eran aliados de la guerrilla o de
los paramilitares. Cuando la guerrilla tenia rumores de que un ciudadano era miembro
de los paramilitares, inmediatamente lo mandaba a matar y así mismo lo hacían
lo paramilitares cuando que creían que alguien ayudaba a la guerrilla.
Este departamento es uno de
los más corruptos de todo el país, de hecho para la mayoría de la población es
normal que el dirigente que este en el poder haga lo que se le dé la gana, ya
sea otorgar cargos administrativos a las personas de su conveniencia o robarse
el dinero de los impuestos.
En la actualidad la presencia
del ejército ha generado que gran parte de la población regrese a sus hogares,
pero aun así existen sitios del departamento totalmente deshabitados.
Bibliografía
-
Reyes Posada, A. (2009). Guerreros y campesinos: el despojo de la tierra en
Colombia. Bogotá: Editorial Norma
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